sábado, 20 de septiembre de 2014

Sueño de Ausencia

Un libro de sueños es lo que nos queda.
Este canto de ausencia que nos desvela,
en un rostro olvidado que nos desconsuela.
¿Cómo llenar de sonido este vacío que me quema?

Usaré el nombre de tu bienandanza
para rastrear la estrella de la abundancia.
En soledad que guarda tu meditabunda imagen,
lo llenaré de logros para satisfacer mi ultraje.

Nacerá en tu muerte mi ensombrecida pluma
para llorarte a los vientos en ese rayo que se esfuma.
Espuma de la mirada que la noble tristeza
de dar que ver al mundo nuestra entereza.

Cabe medida en la cabeza
de lo que hay en la gloria de mi tristeza
¿Sabe el consuelo de mi extrañeza
por lo que hay de tu nombre perdido en la realeza?

Canta conmigo mi sitio perdido por el sendero
del sueño marchito que se llevó el Ave de malagüero.
Augurio de una simple vileza
que es el encanto contra la presteza.

Contra el tiempo y su Dios
mi nombre alza la voz,
pues tiene que ver con todo lo que calcina;
de mi fuerza, la enérgica flecha lo asesina,

cortando a traspaso el contratiempo del viento como una espada,
firmemente asegurada en las nubes de la alborada,
hasta que el sol que se nos apaga
entre Águilas cayendo en el abismo
que nos amaga.



al anónimo Sócrates, mi amigo…

Philo Maniacus

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